
NVIDIA enfrenta problemas en China debido a controles de exportación de EEUU y medidas de Pekín. La compañía diseñó chips como A800 y H800 para mantenerse en el mercado chino, pero una segunda ronda de controles los dejó fuera de juego. El H20, otra versión recortada, también enfrenta obstáculos. El gobierno chino recomienda a empresas locales dejar de adquirir GPUs de NVIDIA y promueve el desarrollo de alternativas nacionales, como el Ascend 910C de Huawei. El plan de acción para impulsar el desarrollo ecológico de centros de datos en China también afecta a NVIDIA, ya que sus chips no cumplen con los estándares de eficiencia energética. China representa el 13% de las ventas globales de NVIDIA, con más de 17.000 millones de dólares en ingresos anuales.