
La inteligencia artificial (IA) generativa está alcanzando niveles de calidad indistinguibles del contenido humano, lo que plantea la necesidad de un Curador de Realidades Sintéticas. Este rol surge como respuesta al caos informativo que se avecina, donde alguien debe decidir qué contenido generado por IA es útil, veraz o éticamente aceptable. El curador no solo selecciona y evalúa contenidos, sino que también verifica su autenticidad y asegura que la narrativa tenga sentido para los humanos. Este trabajo requiere sensibilidad cultural, pensamiento crítico, conocimiento ético y comprensión contextual. Se supone que la IA generativa seguirá mejorando y que la supervisión humana será indispensable para garantizar la coherencia, veracidad y ética del contenido. Sin embargo, algunos cuestionan si este rol es realmente necesario o si es solo una versión modernizada del editor o verificador de hechos. El futuro de este rol puede evolucionar hacia perfiles más activos y transformadores, como Diseñador de Perspectivas Artificiales, Arqueólogo Digital o Filósofo de la Autenticidad Artificial.