Bill Gates, fundador de Microsoft, es conocido por su personalidad obsesiva y contradictoria. En sus primeras décadas, era exigente y temperamental, enviando correos electrónicos críticos y sarcásticos a sus empleados. Un ejemplo es cuando decía 'Este es el pedazo de código más estúpido jamás escrito'. Sin embargo, también sabía inspirar y motivar a su personal, y no tenía miedo de cambiar de opinión si alguien presentaba un argumento convincente. Con el tiempo, Gates ha evolucionado y se ha vuelto más humano, especialmente después de tener hijos. Microsoft celebra su 50 aniversario, y su éxito se debe en parte a la cultura única forjada por Gates.