
Un experto en transición ecológica, Pedro Fresco, desmiente el bulo de que los coches eléctricos sean más propensos a explosionar que los de combustión. Según estadísticas de Suecia, los coches eléctricos explotan 16 veces menos que los impulsados por gasóleo. En un experimento, llamado 'la prueba del perdigonazo', se disparó repetidamente una carabina de perdigones hacia varias baterías de litio, utilizadas en coches eléctricos, y ninguna acabó explotando.