
Agustín Vicente, un zaragozano de 74 años con discapacidad visual del 85% y una pensión no contributiva de 560 euros al mes, busca una plaza en la Casa Amparo de Zaragoza. Ha trabajado toda su vida, pero no cotizó lo suficiente para una pensión contributiva. Con el apoyo de la Asociación Promoción Gitana (APGZ), ha gestionado los procesos de solicitud del reconocimiento de discapacidad y su correspondiente pensión. El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) tiene 10 residencias propias y 102 bajo un acuerdo marco, pero Vicente espera una respuesta para acceder a una plaza en la Casa Amparo. La consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, afirma que Aragón es la tercera comunidad autónoma con menos tiempo de espera para una residencia, con un tiempo medio de 182 días.