
La Guardia Civil descarta el sabotaje en el colapso ferroviario que afectó a la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, y apunta a un delito común perpetrado por bandas criminales que robaron 150 metros de cobre en cinco puntos distintos de la región manchega. El robo se produjo en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, a la altura de la localidad de Los Yébenes (Toledo), y afectó a más de 10.000 viajeros varados en estaciones y decenas de trenes en el sur peninsular. La investigación señala que el modus operandi de los autores coincide con el utilizado comúnmente por las bandas dedicadas al robo de cobre en la red ferroviaria. El valor del cobre sustraído es de unos 1.000 euros. La Guardia Civil ha centrado sus sospechas en un grupo delictivo local, al parecer compuesto por miembros de etnia gitana, con antecedentes en este tipo de sustracciones.