
Un apagón masivo ha afectado a gran parte de España, Portugal, Andorra, Francia, Alemania e Italia, dejando sin suministro eléctrico a ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga. Los servicios esenciales como el transporte ferroviario, aeropuertos y telefonía móvil han sido afectados. Los hospitales, centros comerciales y edificios públicos han recurrido a generadores de emergencia. El origen del apagón se investiga, con hipótesis abiertas, incluido un posible ciberataque. La recuperación del suministro avanza de forma gradual en la Península, gracias a los trabajos coordinados de Red Eléctrica Española (REE) y las compañías energéticas.