
María Ángeles Molina, alias Angi, fue condenada por el asesinato de Ana Páez en 2008 y ahora es investigada por encargar un asesinato desde su celda. Un criminólogo la describe como 'fría', 'calculadora' e 'implacable'. Su perfil criminal está marcado por 'delirios de grandeza' y una 'frialdad afectiva' que la llevan a cometer crímenes. En 1996, su marido Juan Antonio Álvarez murió en extrañas circunstancias y en 2016 fue imputada por posible homicidio. Un juez ha prohibido la exhibición de una serie sobre su historial en Netflix.