
El gobierno de Pedro Sánchez no caerá por la presión de la oposición o los medios de comunicación, sino que su caída dependerá de factores internos del PSOE. El partido Vox es visto como un obstáculo para que el Partido Popular llegue al poder, lo que ha llevado a un giro ideológico hacia la izquierda en el PP. El congreso del PP en julio redefine sus líneas ideológicas, con Juan Manuel Moreno como responsable de la ponencia política, quien ha sido criticado por su ignorancia y malicia en cuanto a la propaganda antisemita. La caída de Sánchez arrastrará consigo al PSOE, y los socialistas que queden volverán a la clandestinidad debido a la imagen negativa del partido.