
El Parlament balear ha rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de izquierdas al proyecto de presupuestos de 2025, con los votos de PP y Vox. El PP ha aceptado varias exigencias de Vox, como la derogación de la ley de memoria democrática y la reforma de la ley de educación para garantizar la vehicularidad del castellano. El acuerdo entre PP y Vox ha sido criticado por los grupos de izquierdas, que consideran que el PP ha traicionado su palabra y ha aceptado la agenda política e ideológica de Vox. El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, ha defendido el acuerdo y ha destacado que los presupuestos no recortan derechos, sino que recortan privilegios y gastos superfluos. La portavoz de Vox, Manuela Cañadas, ha celebrado el acuerdo y ha asegurado que Vox no está para ocupar asientos, sino para trabajar por los ciudadanos. El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, está pendiente de ser juzgado por un delito de odio. El superávit de Balears en 2024 fue de 114 millones de euros.