
Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, utilizó la Policía Nacional para crear un cordón en su entrada al juzgado, lo que contrasta con la falta de control en las declaraciones de Salomé Pradas y Emilio Argüeso, donde había un gran descontrol y tumulto de periodistas. La Policía Nacional depende directamente de Bernabé, lo que genera sospechas de un trato de favor. La delegada del Gobierno llegó y entró sin problemas, mientras que los periodistas asistentes se quejaron del descontrol en las declaraciones anteriores.