
El artículo critica la actuación de los medios de comunicación y el sistema judicial en España, acusándolos de ser parte de una máquina del fango que busca desacreditar a los opositores políticos. Se menciona el caso de Pedro Sánchez y el PSOE, y cómo los periodistas han cambiado de opinión sobre su corrupción. Se hace una comparación con el caso de Biden en Estados Unidos, donde los periodistas también cambiaron de opinión sobre su estado mental. Se critica la falta de objetividad y la parcialidad de los medios de comunicación, y se acusa a los periodistas de ser activistas políticos que usan la verdad y la mentira como armas contra el rival político.