
La Unión Europea, junto con Reino Unido y Noruega, ha llevado el peso del apoyo económico a Kiev, mientras que Washington asume más la parte militar. Los países donantes han proporcionado un flujo de ayuda bajo pero continuo a Ucrania, por valor de unos 80.000 millones de euros al año. La ayuda militar a Ucrania procedía en su mayor parte de los arsenales existentes de los países donantes, pero estos se han ido vaciando con el tiempo. En la actualidad, la gran mayoría de la ayuda militar consiste en armamento de nueva producción procedente de las industrias de defensa occidentales. En total, entre la ayuda entregada y la comprometida, Europa suma 132.000 millones de euros, y Estados Unidos alcanza los 114.000 millones. La ayuda general bilateral ha sido proporcionada por países como Estonia, Dinamarca, Lituania, Letonia y Finlandia, que han aportado al apoyo a Kiev en proporción a su PIB nacional. La suma de la ayuda es comparativamente baja si se mide como porcentaje del PIB de los donantes. Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos han movilizado menos del 0,2% de su PIB anual para apoyar a Ucrania.