
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, no será un invitado de honor en la cumbre de la OTAN en La Haya los días 24 y 25 de junio. En su lugar, asistirá a una cena protocolaria organizada por los reyes de Holanda. Esto se debe a las pegas de Donald Trump, quien ha cambiado radicalmente la relación de EEUU con Ucrania. La llegada de Trump a la Casa Blanca ha puesto en riesgo el apoyo a Ucrania, y ha amenazado a los aliados que no cumplen con los compromisos de gasto militar. La cumbre de la OTAN se celebrará en La Haya, y Zelenski solo participará en una cena específica del Consejo OTAN-Ucrania a nivel de ministros. La Administración Trump ha echado un jarro de agua fría a la aspiración de Ucrania de unirse a la OTAN, y ha dicho que la entrada de Ucrania en la OTAN no está sobre la mesa. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha estado en estrecho contacto con Zelenski sobre la cumbre, pero finalmente ha decidido relegar su participación a un segundo plano.