
Rafael Pérez Ruiz, secretario de Estado de Seguridad y número dos de Fernando Grande-Marlaska, ha dimitido en medio de un escándalo de corrupción que involucra al PSOE. La dimisión se produce después de que se revelara que Leire Díez Castro, una asesora del partido, se reunió con Rubén Villalba, comandante de la Guardia Civil implicado en la trama Koldo, para ofrecerle ascensos a cambio de información que sirviera para atacar a la UCO y al fiscal anticorrupción. El artículo sugiere que la dimisión de Pérez es una cortina de humo para desviar la atención del verdadero escándalo y proteger al núcleo duro del poder del PSOE.