
El gobierno de Rumanía prepara un recurso oficial contra la propuesta de Mónica García, ministra de Sanidad, que restringe la venta de bolsas de nicotina a 0,99 mg por unidad, lo que consideran una prohibición encubierta. Italia y otros países como Suecia, Chequia, Dinamarca, Hungría, Alemania, Finlandia, Austria y Eslovaquia también se oponen a la medida. La Comisión Europea ya ha recibido una versión del texto que elimina las restricciones más polémicas, pero el gobierno español no ha presentado justificación sólida para la limitación. El veto a sabores distintos al tabaco en cigarrillos electrónicos también es criticado. La propuesta del ministerio de Sanidad extiende prohibiciones a productos no cubiertos por la normativa armonizada de la UE, lo que podría favorecer el comercio ilegal y reducir los ingresos fiscales.