
Felipe VI presidió el Consejo de Seguridad Nacional en Moncloa, un gesto sin precedentes, después de que Pedro Sánchez hubiera acumulado varios desplantes al Rey, como abandonar una visita a Paiporta y no asistir a la entrega del Premio Cervantes. La reunión se celebró el 23 de abril y contó con la presencia de los ministros. La relación entre el Rey y Sánchez es tensa, y se especula que el Gobierno intenta usar la figura del Rey como escudo o legitimación institucional ante la fragilidad política.