
La fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, ha generado controversia al distanciarse de la estrategia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en un caso que ha captado la atención pública. Rodríguez, quien se encuentra imputada, expresó su malestar por ser la única subordinada señalada en este procedimiento. El caso ha tomado relevancia tras la difusión de una nota que, según Rodríguez, no contó con su aprobación para hacerse pública. García Ortiz se encuentra en el centro de una tormenta judicial ante la posibilidad de ser procesado por un presunto delito de revelación de secretos. El juez del Tribunal Supremo que investiga el caso está a punto de decidir si formaliza el procesamiento.