
La escalada de comunicaciones entre el Gobierno y Ryanair ha llegado a su punto álgido debido a la multa impuesta por España a la compañía aérea por cobrar un extra a la hora de llevar en la cabina del avión una maleta de mano. La compañía ha respondido con una campaña promocional para vender billetes por menos de 20 euros y ha anunciado que se marchará de los aeropuertos de Jerez y Valladolid. La decisión del Gobierno se basó en una resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2014 que ha decidido aplicar la norma modificada en 2022. Ryanair ha utilizado contratos de publicidad de ayuntamientos y comunidades autónomas a cambio de mantener vivas rutas en los aeropuertos de menor tráfico.