
Pedro Sánchez se mantiene en el poder a pesar de los escándalos, como los indultos, la amnistía, Ábalos, Leire Díez y Santos Cerdán. La oposición necesita un elemento disruptivo, como una moción de censura, para paralizar la actividad parlamentaria y centrar el debate público. Esto permitiría a Feijóo explicar su modelo de país y demostrar que existe oposición. La moción de censura también podría poner en evidencia las diferencias del Gobierno con sus socios, como Podemos y Junts, y erosionar sus relaciones. El momento es idóneo, ya que los hechos son escandalosos y la defensa argumental del presidente es débil.