
La liquidación de Divalterra en 2021 se debió a un escándalo relacionado con el nombramiento del jefe de personal, en el que estuvieron involucrados amigos del entonces ministro José Luis Ábalos, como Santos Cerdán y Koldo García. La empresa pública estaba vinculada a la Diputación de Valencia, gobernada por el PSOE y Compromís. El abogado José Morgan, que formaba parte del Consejo de Administración, denunció que la liquidación fue para tapar el escándalo. El jefe jurídico de Divalterra era José Luis Vera, implicado en la trama Azud, y la presidencia la ocupaba Ramiro Rivera, dirigente del abalismo.