
Diez años después de la primera marcha de Ni Una Menos, el colectivo feminista se une a la marcha de los jubilados, trabajadores de la salud y personas con discapacidad para protestar contra el gobierno de Javier Milei. El gobierno ha desmantelado políticas públicas y programas de género, y ha recortado pensiones y salarios. La jubilación mínima es de 304.726 pesos, y el gobierno planea reducir un 30% del total de las pensiones por discapacidad. La línea telefónica 144 de atención a las víctimas de violencia machista ha sufrido un recorte drástico de personal, y se han cerrado 13 programas de género dependientes del Ministerio de Justicia. Los diputados han dado media sanción a una subida del 7,2% de las jubilaciones, pero el gobierno ha anticipado que vetará la iniciativa.