
Francia planea aumentar su capacidad nuclear con seis nuevos reactores de gran potencia, que estarán operativos en 2038, con un costo de 80.000 millones de euros. El Estado se hará cargo de la mitad de los costes de producción. El presidente Emmanuel Macron apuesta por la energía nuclear como pilar básico de su futura soberanía energética. La empresa EDF obtuvo un beneficio neto de 11.000 millones de euros en 2024. Francia también busca asegurar el aprovisionamiento de uranio y ha recibido una ayuda del Banco Europeo de Inversiones de 400 millones de euros para la extensión de la fábrica de enriquecimiento de uranio de Tricastin.