
España sufrió un apagón eléctrico nacional que se resolvió gracias a la colaboración de Francia y Marruecos, que proporcionaron energía nuclear y gasoil. El gobierno de Pedro Sánchez ha impulsado la descarbonización y la dependencia de las energías renovables, lo que ha llevado al desmantelamiento de instalaciones nucleares y al cierre progresivo de centrales nucleares, que representan el 20% de la generación eléctrica y más del 25% de la electricidad sin emisiones de CO₂. El gasoil también ha sido clave para solventar el apagón, a pesar de que el gobierno ha intentado reducir su importancia en la generación eléctrica.