
Un capitán de la Guardia Civil, Vicente Bonilla, manifestó en 2021 que temía ser asesinado por un sicario venezolano debido a sus investigaciones sobre la corrupción en el gobierno de Pedro Sánchez. En lugar de investigar, el gobierno fabricó una campaña para destruirle, acusándole de planear atentar contra el presidente. Tres ministros del gobierno, Pilar Alegría, María Jesús Montero y Óscar López, se prestaron a esta campaña. La corrupción en el gobierno de Sánchez se extiende a casos como el de los contratos covid, el rescate de Air Europa y el blindaje mediático judicial y fiscal. El gobierno utiliza tácticas de intimidación y manipulación para silenciar a los que lo cuestionan.