
En los 80, Japón, una democracia liberal, generó temor en EEUU y Europa por su crecimiento económico. A diferencia de Japón, China es un régimen totalitario con pretensiones hegemónicas y militares, pero ha logrado presentarse como un 'poder blando' cooperativo y amante de la paz. China subsidia masivamente a sus empresas, mantiene mercados cerrados y realiza espionaje industrial. El expresidente Reagan impuso aranceles del 100% a productos electrónicos japoneses en 1987. El actual presidente de EEUU, Trump, también ha impuesto aranceles a China. El ex presidente español Zapatero y el actual presidente Sánchez han sido colaboradores locales de China.