
España vive un período de desconcierto después de un apagón masivo el 28 de abril que dejó a millones sin luz y paralizó el transporte. La causa sigue siendo un misterio, con Red Eléctrica apuntando a un déficit de generación. Ahora, un robo de cable en la línea AVE Madrid-Sevilla ha atrapado a 6.300 pasajeros en 18 trenes. El ministro Óscar Puente califica el incidente de 'sabotaje'. La Guardia Civil investiga, pero el patrón es idéntico: problemas graves, excusas rápidas y cero autocrítica. Adif, empresa estatal, es cuestionada por su vigilancia de las líneas de alta velocidad. Red Eléctrica recibió avisos previos de inestabilidad en la red eléctrica y no evitó el blackout. El Gobierno no reconoce errores y opta por el silencio o la propaganda.