
Alberto González Amador se enteró por la prensa de que su abogado, Carlos Neira, había ofrecido a la Fiscalía un pacto de conformidad que implicaba reconocer dos delitos fiscales. González Amador aseguró que nunca fue informado del contenido del correo enviado por Neira el 2 de febrero de 2024. La revelación del correo supuso un punto de inflexión en la causa que afecta al entorno de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. González Amador se enteró del contenido del correo el 13 de marzo por la noche y llamó de inmediato a Neira para pedir explicaciones. Neira declaró que tenía el mandato de su cliente para negociar con la Fiscalía de la manera más rápida y con menos ruido posible, pero reconoció que no comentó ni mostró previamente el contenido del correo.