
En Baiona, una localidad pontevedresa, se está llevando a cabo un proyecto de ampliación del puerto deportivo con un relleno de 4.200 metros cuadrados, lo que ha generado más de 500 denuncias por parte de vecinos y organizaciones ecologistas. El proyecto cuenta con el visto bueno de Portos de Galicia y el Gobierno central, pero se basa en una declaración de impacto ambiental de hace más de 20 años. Los vecinos y ecologistas reclaman la paralización de las obras y la realización de nuevos estudios ambientales y de patrimonio. La empresa Nauplia Capital, concesionaria del puerto, ha retirado información de su sitio web que hablaba de una ampliación a 550 amarres y un aparcamiento para 220 vehículos, y ahora solo habla de una inversión para mejorar las instalaciones. La organización Ecoloxistas en Acción considera que la obra es gravemente dañina para el entorno natural y que constituye un paso más en la privatización de la costa baionesa.