
Los videojuegos utilizan armas reales en sus juegos, pero no siempre pagan los derechos de autor. La ley de propiedad intelectual es compleja y permite el uso de armas en juegos bajo el concepto de 'fair use' o 'obra artística'. En 2011, el Tribunal Supremo de Estados Unidos otorgó a los videojuegos el estatus de expresiones artísticas de buena fe, lo que significa que no necesitan licenciar productos para representarlos. Empresas como EA y Activision han utilizado armas reales en sus juegos sin pagar los derechos de autor, argumentando que es un ejercicio de libertad de expresión protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Algunas empresas, como Glock, han negado haber autorizado el uso de sus armas en videojuegos, mientras que otras, como Barrett, han confirmado haber trabajado con desarrolladores de videojuegos para incluir sus armas en los juegos.