
Walter Green, un estadounidense de 52 años, se jubiló anticipadamente después de recibir una herencia millonaria de seis cifras de sus padres, que fallecieron a los 85 y 91 años. Tras 30 años trabajando como informático en Arkansas, Green decidió jubilarse temprano, pero ahora enfrenta el desafío de gestionar su presupuesto sin un sueldo fijo. Aunque disfruta de la libertad y las mañanas lentas, encuentra estresante gastar dinero sin recibir un ingreso regular. Green está afinando su presupuesto y se siente seguro de tener suficiente dinero para el próximo año, pero no se arrepiente de su decisión y ve la jubilación como una oportunidad para encontrar un nuevo propósito en su vida.