
La llegada del AVE a Galicia ha cambiado los vuelos entre Santiago de Compostela y Madrid, con un aumento en las frecuencias y una duración de tres horas, lo que ha hecho que el tren sea una opción más atractiva. El precio de viajar en avión ha aumentado, siendo hasta cuatro veces más caro que en tren. Un ejemplo es que viajar de Santiago de Compostela a Madrid y volver en el día cuesta 480 euros en avión, mientras que en tren cuesta 123 euros. La reducción de asientos en los aviones y la delegación del servicio en Air Nostrum han contribuido a este aumento de precios. El tren es ahora más competitivo, especialmente para quienes buscan pasar un día de trabajo en Madrid y retornar el mismo día, gracias a su mayor flexibilidad y conexión a Internet.