
El artículo analiza la política económica de Donald Trump y su enfoque en los aranceles como herramienta para combatir los desequilibrios comerciales. Se critica que esta política no se basa en los beneficios de la libertad de comercio y que perjudica a los consumidores norteamericanos. Se menciona que Argentina, bajo el liderazgo de Milei, ha logrado superávit fiscal y reducción de la pobreza implementando políticas económicas liberales. El autor sugiere que, en lugar de subir los aranceles, la Unión Europea podría ayudar a sus empresas reduciendo la carga arancelaria y la presión fiscal. El FMI estima que las empresas europeas tienen un gravamen del 44% del valor de sus productos por impuestos, y que bajarlo a la mitad mejoraría la situación. También se destaca que los aranceles de Trump solo afectan a un 2% de las empresas europeas que exportan principalmente a la UE.