
La tensión comercial entre Estados Unidos y China afecta a Boeing, ya que el gobierno chino ha ordenado a sus aerolíneas detener la recepción de aviones fabricados por Boeing. La medida incluye la suspensión de compras de equipos y componentes aeronáuticos procedentes de empresas estadounidenses. Boeing ha entregado 13 unidades del Boeing 737 MAX en China este año, y hay 28 unidades más pendientes de entrega. China es uno de los principales mercados estratégicos para Boeing, con una demanda prevista de 8.830 nuevos aviones hasta 2043. La guerra comercial beneficia a Airbus, que puede seguir operando con relativa normalidad en el país.