
Luis de la Fuente justificó la sustitución de Lamine Yamal en el partido contra Portugal, argumentando que había que dosificarlo. Sin embargo, se critica que esta decisión se deba a la presión mediática y la influencia de Jorge Mendes, y no a una evaluación objetiva del rendimiento del jugador. Se destaca que Yamal tiene un carácter de estrella consagrada y que su rendimiento no justifica la atención que recibe. Se menciona que otros jugadores, como Vinicius y Dembélé, han tenido mejores temporadas que Yamal, y que la percepción individual de cada jugador es lo que se premia en el Balón de Oro. Se concluye que De la Fuente debe seguir la linde y no ceder a la presión para mantener a Yamal en el campo, incluso si no juega bien.