
El Sevilla no gana en el Ramón Sánchez-Pizjuán desde el 14 de diciembre del año pasado, cuando Jesús Navas jugó su último partido allí. Han pasado más de cuatro meses y medio, y el equipo ha cambiado de entrenador, de Caparrós a García Pimienta. Navas ha intentado espantar la 'maldición' con un mensaje en las redes sociales, mostrando su confianza en el equipo para el partido crucial contra el Leganés el domingo. Una victoria significaría respirar casi definitivamente, mientras que una derrota metería al equipo en serios problemas de descenso.