
La Copa Mundial 2026 se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, pero declaraciones recientes de Donald Trump han generado tensiones y preocupación en los países anfitriones y la FIFA. Trump cuestionó si Estados Unidos debía cargar con el mayor peso de la logística y los costes del torneo, lo que ha reabierto un debate sobre el papel de EE. UU. como anfitrión principal. La intervención de Trump tiene implicancias simbólicas y ha transformado un evento deportivo global en un tablero de confrontación política.