
La victoria del PSG en la Copa de Europa desencadenó disturbios en París, con 81 detenidos antes del final del partido. La Prefectura de Policía de París desplegó 4.500 agentes en la ciudad y su área metropolitana. Los incidentes incluyeron coches incendiados, proyectiles y fuegos artificiales lanzados a la policía, y un grupo de personas intentó cortar la circulación en el Periférico. La Torre Eiffel se iluminó con los colores del PSG y una gran fiesta se desató en la Avenida de los Campos Elíseos.