
Un nuevo deporte de contacto extremo llamado Runit ha surgido, donde dos participantes se enfrentan en una pista de 20 metros de largo por 4 de ancho sin protección ni reglas técnicas. Un joven de 19 años, Ryan Satterthwaite, murió tras sufrir una lesión cerebral fatal en un encuentro informal en Nueva Zelanda. Expertos en salud y deporte han expresado su preocupación por la falta de seguridad en este deporte, que ha generado un gran debate. A pesar de las críticas, el fenómeno sigue creciendo, con torneos organizados en países como Australia y Nueva Zelanda, y planes para expandirse a Estados Unidos, Reino Unido y Arabia Saudí.