
Theodore Roosevelt, antes de ser presidente, escribió al zoológico del Bronx el 2 de enero de 1901, ofreciendo un oso negro que no podían mantener en casa. El oso fue bautizado como Jonathan Edwards, en honor al antepasado de su madre y debido a su carácter peculiar. La familia Roosevelt tenía una variedad de animales en la Casa Blanca, incluyendo perros, conejillos de Indias, un tejón, un canguro y varias serpientes. Jonathan Edwards fue donado al zoológico después de un breve período en la Casa Blanca, donde su carácter había causado cierta intensidad en la vida familiar. Roosevelt reconoció en sus memorias que la presencia del oso se hacía notar y que su partida fue un alivio para la casa.