
La industria de la moda es uno de los sectores más contaminantes del planeta, pero surgen nuevas formas de consumo más éticas y circulares como el alquiler o intercambio de prendas. Aunque su adopción es aún limitada, su potencial para revertir el modelo actual es cada vez más evidente. Plataformas como La Más Mona o Ecodicta ofrecen una experiencia atractiva y flexible, con suscripciones mensuales, opciones sostenibles y una narrativa positiva que conecta con sus valores. Iniciativas como la Estrategia de la UE para textiles sostenibles o el Fashion Transparency Index demuestran que el cambio está en marcha.