Culmina una Feria del Libro de Madrid afectada por el calor y con la convicción de lo que no es un libro
La Feria del Libro de Madrid, celebrada del 30 de mayo al 15 de junio en el Parque del Retiro, ha congregado más de 360 casetas de editoriales, librerías, distribuidores y organismos oficiales. A pesar de las inclemencias meteorológicas, que incluyeron dos días de cierre por alertas de calor, la feria ha recibido a más de 600.000 visitantes y ha generado un volumen de negocio de más de 7 millones de euros con 450.000 ejemplares vendidos. La directora de la feria, Eva Orúe, ha sido objeto de polémica por la retirada de la revista cultural JotDown por no tener ISBN. La feria ha contado con la participación de editoriales como Norma Editorial, Abada, Maya, Dos Bigotes y Postdata Ediciones, entre otras.
La feria del libro de Madrid, un evento que debería ser un oasis para los amantes de la lectura, se ha convertido en un campo de batalla para los editores y la directora, Eva Orúe. Con la polémica de la retirada de la revista JotDown por no tener ISBN, la feria ha perdido un poco de su magia. A pesar de todo, la feria ha sido un éxito, con más de 600.000 visitantes y un volumen de negocio de más de 7 millones de euros. Pero, ¿qué hay detrás de esta aparente éxito? ¿Es solo una cuestión de números o hay algo más? La respuesta, como siempre, está en los detalles.