
La Alhambra escondió durante 92 años una carta de Pepe a Emilia, que fue encontrada casualmente por trabajadores mientras movilizaban piezas de madera para fotografiarlas en alta resolución. La carta, escrita por Pepe, advertía a Emilia que recibiría otra carta y uvas de Antonio, pero que la segunda carta, la más importante, llegaría el día señalado. La familia de Pepe y Emilia aportó luz al hallazgo, revelando que fueron pareja, se casaron y tuvieron hijos, y que trabajaron como conserjes en la Casa de Castril, edificio histórico granadino que pudo albergar la madera que Pepe utilizó para esconder la carta.