
Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez fueron amigos durante casi una década hasta que un puñetazo en 1976 los separó. El incidente ocurrió en el auditorio de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica de México, donde Vargas Llosa le dio un puñetazo a García Márquez, dejándolo inconsciente y sangrando. El motivo del puñetazo nunca fue confirmado, pero se especula que podría haber sido debido a un supuesto escarceo entre García Márquez y la esposa de Vargas Llosa, Patricia Llosa. La amistad entre los dos escritores se fragó en Barcelona, donde vivieron en el barrio de Sarrià y publicaron obras como El otoño del patriarca y Pantaleón y las visitadoras. La enemistad entre ellos se reflejó en la literatura latinoamericana, dividiéndola en dos.