
El reino de Shu, ubicado en la región occidental de Sichuan en China, fue un centro de producción artesanal de objetos de lujo de una complejidad y belleza excepcionales. Los hallazgos de Sanxingdui, que incluyen bronces, jade y oro de más de 3000 años, han revolucionado la historia del arte en China. La ciudad de Sanxingdui tenía una extensión aproximada de 6 kilómetros cuadrados y se fundó alrededor del 1600 a.C. En las excavaciones se han encontrado ocho fosas rectangulares con más de 17,000 artefactos recuperados, de los cuales unos 4,800 se muestran prácticamente intactos. Los objetos de bronce presentan un estilo radicalmente distinto al de la dinastía Shang y reflejan una cultura compleja, rica en simbolismo y maestría artesanal.