
El anfiteatro de El Djem, en el norte de África, es el tercer anfiteatro más grande del Imperio romano y el mejor conservado del mundo, con 36 metros de altura y capacidad para 35.000 espectadores. La entrada cuesta 12 dinares tunecinos (3,5 euros), mucho más barato que el Coliseo de Roma. El Djem fue una ciudad próspera en la antigüedad gracias a la producción de aceite de oliva y su anfiteatro refleja la riqueza de la época. La ciudad de Túnez también ofrece lugares históricos como Cartago, con su anfiteatro romano, teatro romano y termas de Antonino, todos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.