
La variedad de arroz bomba está al borde de la desaparición debido a la enfermedad de la pyriculariosis, causada por un hongo que inhibe el crecimiento de los tejidos del arroz. El problema es que el hongo se está volviendo resistente a los fungicidas disponibles y el arroz bomba es mucho más sensible que otras variedades. La reglamentación europea ha bajado los límites máximos de los residuos del pesticida triciclazol, lo que ha hecho que sea inutilizable. La cosecha de arroz bomba ha disminuido a mínimos históricos, lo que ha disparado los precios (hasta los 8 ó 10 euros el kilo) y ha elevado los costos fijos. Los productores están pasando a otras variedades que toleran mejor los efectos de la enfermedad.