
Un relieve de terracota hallado en el yacimiento de El Cerrón, en Illescas (Toledo), revela cómo la élite ibérica interior adoptó símbolos mediterráneos para consolidar su poder hace más de 2.300 años. El relieve, de 1,35 metros de largo, muestra una escena de procesión encabezada por un grifo y dos aurigas en carros tirados por caballos. La investigación publicada en Antiquity por un equipo dirigido por Pablo Sánchez de Oro y Fabio Saccoccio, con participación de la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Complutense, plantea que las élites de Carpetania fueron agentes activos en las redes culturales y económicas del Mediterráneo durante la Edad del Hierro. El relieve se encontraba encastrado en un banco de adobe dentro de una estructura rectangular, conocida como 'Estructura 2', que los arqueólogos identifican como un santuario o lugar de culto. El hallazgo sugiere la existencia de redes comerciales y culturales activas que conectaban la antigua Carpetania con el litoral mediterráneo.