
Un mausoleo de 2.300 años en el norte de Grecia, conocido como el túmulo Kasta, ha revelado un complejo ritual solar vinculado al círculo íntimo de Alejandro Magno. La cámara funeraria del monumento fue orientada para recibir los rayos del sol únicamente en el solsticio de invierno, el 21 de diciembre. El estudio sugiere que la tumba fue diseñada para Hefestión, el gran amigo de Alejandro Magno, y que el juego de luz solar reforzaría la idea de una resurrección anual del héroe caído. El monumento presenta elementos decorativos de fuerte carga simbólica, como un mosaico que representa el rapto de Perséfone y esculturas que podrían representar a Cibeles. El hallazgo ha llevado a los expertos a preguntarse si la tumba perdida de Alejandro Magno podría haber seguido un diseño similar.