
Black Mirror es una serie de televisión británica de ciencia ficción distópica creada por Charlie Brooker, que explora los efectos oscuros de la tecnología en la sociedad. Con más de 30 episodios, la serie ha logrado un impacto significativo sin recurrir a elementos de fantasía, sino que se basa en la realidad de hoy. Cada episodio es autoconclusivo, pero todos conectan con una misma ansiedad contemporánea. La serie ha influido más allá del entretenimiento, siendo objeto de análisis en universidades y debates sobre inteligencia artificial. Desde su estreno en 2011, Black Mirror ha seguido explorando nuevos territorios, sin perder su carácter provocador. En 2015, Netflix adquirió los derechos de la serie, lo que permitió ampliar el número de episodios por temporada y impulsar la producción con mayores recursos y proyección internacional.